Ana María Ortiz es graduada del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué, especialista en Comunicación Educativa de la Universidad Minuto de Dios y cursa tercer semestre de la Maestría en Comunicación y Política de la Universidad Externado de Colombia.

Esta ibaguereña de 27 años, es una enamorada de su profesión, creativa y soñadora. Actualmente se desempeña como comunicadora corporativa de la Corporación Maloka.

¿Cómo llegó a trabajar en Maloka?

Comencé apoyando el departamento de Educación Contratada de Cafam en el área de comunicaciones. Estando allí me acerqué a la comunicación educativa, participé en la construcción de los énfasis de comunicación para los colegios Cafam, liderando la estrategia de comunicación interna y externa en dos Colegios (Cafam Naranjos y Cafam Esperanza), esta experiencia me aportó conocimientos para postularme al cargo de Comunicador Educativo del área de proyectos de la Corporación Maloka. Allí era la encargada de conceptualizar y diseñar todos los marcos comunicativos que Maloka realiza para cada uno de los proyectos que ejecuta con entidades privadas y públicas de Colombia. Llevaba 8 meses en el cargo y recibí el ascenso de Comunicadora Corporativa, actual cargo en el que asesoro a la organización en el campo de la comunicación.

¿Qué funciones desempeña  allí?

Soy la encargada de diseñar, conceptualizar y ejecutar los conceptos creativos para las campañas de mercadeo; lidero la estrategia de comunicación masiva y de medios digitales; soy la responsable de las redes sociales de la organización y de la presidenta Nohora Elizabeth Hoyos, y ejecuto planes de comunicación para la reputación y posicionamiento de marca.

¿Cómo son los procesos comunicativos en Maloka, siendo una organización que se dedica a la ciencia, la tecnología y la innovación?

Creo que en Maloka más que trabajar nos divertimos haciendo y construyendo comunicación para la ciencia. Busco que las personas más que leer un mensaje, vivan una experiencia, aprendan y recuerden a Maloka porque aprendieron algo.

En términos de procesos, nosotros diseñamos el concepto creativo para cada una de nuestras campañas, diseñamos las piezas y elaboramos un plan de medios, somos la agencia en casa.

¿Cómo ve a los graduados del programa de Comunicación de la Universidad de Ibagué?

Creo que la Universidad de Ibagué como marca y como universidad es un gran respaldo para los estudiantes. Para mí es grato escuchar de mis profesores de Maestría digan “la Unibague es una excelente universidad, saca muy buenos profesionales”.

Los futuros graduados tendrán un reto mayor al que tuve como primera graduada del programa, creo que ellos tendrán que mantener ese buen nombre y reputación del programa, ya la gente lo conoce y lo referencia, ellos tendrán que ampliar su visión de la comunicación, no reducirla a un medio de comunicación sino a una de las grandes plataformas que tiene ahora una empresa para divulgar, enamorar y posicionar su marca.

¿Qué representa para usted ser la primera graduada del programa de Comunicación Social y periodismo de la Universidad de Ibagué?

Representa uno de los logros más importantes de mi vida y de mi familia, sin ellos esto no hubiera sido posible.

Ser la primera graduada de la Universidad significa para mí tener la gran responsabilidad de mantener el nombre de la Universidad y del programa en alto, no por 3 o 4 años, sino para siempre. Llevo un reto interno muy fuerte, es dar a conocer que de mi ciudad y de mi Universidad salen los mejores profesionales, personas que aman su quehacer y que trabajan por el desarrollo del país.

Hoy muchas cosas que hago son inspiradas en los aprendizajes del profesor  Diomedes Acosta, quien me transmitió su pasión y su amor por la comunicación.  

¿De qué manera la Universidad de Ibagué le ha aportado en su desarrollo profesional y personal?

La Universidad de Ibagué, me dio la oportunidad de creer en mí, de sentirme orgullosa de ser de Ibagué y de poder estar en Bogotá al nivel de muchos profesionales de este país. Aquí en Maloka ya hemos estado dos estudiantes de la Universidad de Ibagué, y es realmente un sentimiento de orgullo, Maloka es una entidad con proyección internacional que busca precisamente talentos excepcionales para potenciarlos, además, quienes hemos estado aquí, sabemos que tenemos un gran peso en la hoja de vida.

¿Qué experiencias y recuerdos le dejó la Universidad de Ibagué?

Mi mejor experiencia es Úrbita, mi primer proyecto profesional y de vida. Creo que esta primera experiencia me perfiló en muchos aspectos, vi el gran potencial de la comunicación digital. Era un portal digital con emisora y periódico online, con aspiraciones a producir material audiovisual para la web. Me siento orgullosa de haber tenido esa iniciativa que en su momento era la apuesta del programa.

¿Qué consejo le puede dar a los graduados del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué?

La comunicación es mucho más que comunicación, es un estilo de vida, es una profesión, es pasión, es esto y mucho más. Quien se enamora de lo que hace, siempre deja en su trabajo una huella imborrable y marca la diferencia. El buen comunicador no es solo el que escribe y se expresa con facilidad, es el ser humano que enamora con palabras a la sociedad.