Una mujer diplomática
Angelica Maria Castillo, es una mujer joven y soñadora, antes de terminar su carrera profesional tenia claro que conseguir el primer trabajo iba a tornarse un poco complejo, pero su constancia y disciplina la llevaron a emprender una busqueda rigurosa, y asi fue como se enteró de una gran oportunidad que se le estaba cruzando por ese momento en su vida.
Trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores en la Embajada de Colombia en Italia, ha sido un gran desafio, ya que el cambio de vida fue drastico, acostumbrarse a otro pais diferente al suyo en un principio no fue facil, pero hoy se siente feliz y afortunada, de haber logrado entender y acoplarse a un nuevo estilo de vida, que por supuesto hoy no lo cambia por nada.
Sin lugar a dudas, este trabajo le ha brindado la oportunidad de aprender y conocer mucho más de diferentes temas y culturas, las experiencias suman cada día y el camino aun es largo por recorrer.
Trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores en la Embajada de Colombia en Italia, ha sido un gran desafio, ya que el cambio de vida fue drastico, acostumbrarse a otro pais diferente al suyo en un principio no fue facil, pero hoy se siente feliz y afortunada, de haber logrado entender y acoplarse a un nuevo estilo de vida, que por supuesto hoy no lo cambia por nada.
Sin lugar a dudas, este trabajo le ha brindado la oportunidad de aprender y conocer mucho más de diferentes temas y culturas, las experiencias suman cada día y el camino aun es largo por recorrer.
1) ¿Por qué decide estudiar Negocios Internacionales? ¿Qué la motivó?
Desde que estudiaba en el colegio tenía una mayor inclinación por las asignaturas asociadas a las ciencias sociales, por otro lado sentía una gran pasión por aprender acerca de las cosas que mi mamá en la casa hablaba y enseñaba a sus estudiantes. Ella es economista y profesora en diferentes universidades de la región. Así nació en mí una curiosidad de entender fenómenos como la globalización, los problemas y retos económicos del mundo asociados a los negocios, el liderazgo y el poder, entre otros.
2) Una vez se gradúa ¿cómo inicia el desarrollo de su carrera profesional?
Me gradué en junio del 2012 y después de unos meses de búsqueda infructuosa de trabajo, vi en la Carrera Diplomática no solo una oportunidad de desarrollo profesional sino también personal. A finales de ese mismo año me presente al concurso de ingreso a la Carrera Diplomática, el cual paso a paso fui avanzando; primero con la documentación que me exigía el concurso, posteriormente con la presentación de pruebas escritas sobre las relaciones internacionales, actualidad internacional, negociaciones, examen de idiomas, entre otros, finalmente un año de curso de formación diplomática hasta ingresar en periodo de prueba durante un año. Y ya son 6 años que llevo de servicio al país como diplomática.
Durante el tiempo que he trabajado en el Ministerio de Relaciones Exteriores he colaborado en la Academia Diplomática la cual es la dependencia encargada de realizar los concursos de ingreso a la Carrera, los procesos de evaluación para los asensos en la Carrera y las Actualizaciones de los funcionarios en el rango de Embajador, resaltó que estas fueron las principales actividades en las que colabore, porque la academia realiza más cosas. Después de año y medio más o menos participe del Curso para jóvenes diplomáticos de América Latina y el Caribe que ofrece la Academia Diplomática de los Países Bajos, un curso de dos meses donde se tiene la oportunidad de actualizarse en temas internacionales y de diplomática, así como aprender sobre el servicio exterior de este país. Al regresar a Colombia pase a formar parte del equipo de la Dirección de Europa, desde esta dependencia se promueven varios de los objetivos de nuestra Política Exterior en relación con los países europeos.
Dado que la Carrera Diplomática en Colombia tiene una característica de "alternaciones", a los tres años de servicio en el país los funcionarios diplomáticos debemos prestar nuestros servicios en el exterior. De esta forma me trasladé a Roma, donde me encuentro hace tres años sirviendo desde la Embajada de Colombia ante el Gobierno de Italia.
3)¿Cómo ha sido la experiencia en este trabajo?
La experiencia es enriquecedora. Durante el tiempo que llevo en Italia, he tenido la oportunidad de trabajar desde diferentes areas, la Embajada en Italia es una misión particular ya que tiene funciones bilaterales ante el gobierno italiano y seis países más en los cuales no contamos con representación diplomática; estoy hablando de Grecia, Malta, Chipre, Albania, San Marino y Kosovo. Por otro lado, tiene funciones multilaterales, es decir, representar los intereses del país ante las agencias de Naciones Unidas que tienen sede en Roma; la organización para la Alimentación y la Agricultura - FAO, el Programa Mundial de Alimentos - PMA, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola - FIDA, entre otros organismos. Durante los dos primeros años me encargué de hacer seguimiento a los países concurrentes, especialmente Italia, y durante los últimos 8 meses llevo la relación con las agencias de Naciones Unidas y los organismos multilaterales.
4)¿Qué ha sido lo más gratificante y lo más difícil de trabajar en la Cancillería?
Lo más gratificante es que las oportunidades son infinitas. Hablo de conocimiento, de experiencias, de culturas y multiples temas. El Ministerio de Relaciones Exteriores en mi concepto es la institución del gobierno que promueve en el mundo los intereses del país, y por ende aprender todos los días de todo un poco, esta a la mano, por ejemplo: puede que hoy trate temas de agricultura con el seguimiento de capital y el Ministerio de Agricultura, pero al mismo tiempo sobre nutricion y alimentación o tal vez deba organizar la visita de alto nivel, donde no solo llevare temas técnicos de relaciones políticas y temas específicos, sino que debo negociar agendas, aprender de protocolo, entre otras cosas.
Lo mas difícil, tal vez es el momento en el que tuve que mudarme al exterior, porque esto significaba empezar de cero. El proceso de adaptación es difícil y mas cuando estas solo, y una vez esto se logra debes volver al país, por la característica de alteración de la Carrera, en realidad, creo que uno se vuelve un ciudadano del mundo.
5)¿Qué ha sido lo más gratificante y lo más difícil de vivir en un país diferente al suyo?
No es la primera vez que vivo fuera de Colombia. Estando en la universidad viví en Estados Unidos para perfeccionar mi inglés, y al finalizar la carrera estuve unos meses en Brasil realizando la práctica. Después de estas experiencias, vivir fuera de Colombia es un proceso de enriquecimiento personal, de aprendizaje propio, de otras culturas y otros idiomas. En esencia, de las cosas más gratificantes que tiene la vida, creo es la oportunidad que tenemos de aprender todos los días y estar en un país diferente te da esta oportunidad. Italia por ejemplo, dicen que es el país europeo más parecido a la cultura latina, pero una vez entiendes a las personas, la idiosincrasia, los estilos de vida, te das cuenta que hay muchas diferencias, al final de todo, aprendes a ser más abierto, más tolerante, mas empático con el mundo y con las personas que son diferentes a nosotros.
6)¿Qué anécdotas y experiencias tiene de su etapa académica en la Universidad de Ibagué?
Tengo recuerdos, muchos. Mis compañeros que aunque con muchos he perdido el contacto, a varios sigo por redes sociales, compañeros que muchos han tenido el coraje de ser emprendedores, de aplicar muchos de los conocimientos, valores, ideales que formaron durante la etapa de universidad. Recuerdo a muchos de mis profesores, como excelentes lideres que contribuyeron no solo a mi formación sino lo siguen haciendo con muchos de los jóvenes que pasan por las aulas de la Universidad de Ibagué.
Recuerdo las integraciones que se hacían en cañas gordas, las clases de negociación con Cesar Díaz, las clases de Finanzas Internacionales con Diego Tellez, las clases de contabilidad con Paula Rodriguez. Recuerdo con cariño a Daniel Mejia que casualmente siempre que voy a Ibague me lo encuentro en algún lugar.
7) ¿Para usted qué representa ser egresada de la U. de Ibagué?
Representa el orgullo de haber estudiado en una institución que hizo parte esencial de mi formación profesional y personal.
