Llena de metas y con propósitos, Sara Palomar, economista de la Universidad de Ibagué, arriesga, construye y sueña a otro nivel. Desde sus 14 años, sabía que su pasión la encontraría con una carrera que le permitiera explorar al tiempo una vocación social y un aprendizaje numérico y de finanzas.

Rodeado de una familia de mecánicos, con una infancia de exploración en el armado y desarmado de objetos y cercano a motores de combustión, Jorge Enrique Núñez Díaz decidió estudiar en 2002 Ingeniería Mecánica en la Universidad de Ibagué.

Creció rodeado de educadores y aunque es egresado de Mercadeo, al poco tiempo de haberse graduado de la Universidad de Ibagué, decidió estudiar un semestre de Medicina en Bogotá, lo que le sirvió para regresar a su ciudad natal y enfrentarse a la realidad de la docencia, vocación que mueve sus fibras en la actualidad.

Para María Alejandra, Malva es ese puente que la ha ayudado a encontrar una pasión que le permite conocerse como mujer, profesional y emprendedora.